/ sábado 24 de diciembre de 2022
La cantidad de información que recibimos al día y las miles de noticias que nos llegan de narcotráfico, asesinatos, la guerra en Ucrania, el COVID, la viruela del mono y así podríamos nombrar cientos de malas y malas noticias, nos han anestesiado como sociedad. ¿Cómo vivir contento y positivo con tan malas noticias? Pues anestesiado y por consecuencia indiferente; mientras no me toque, todo va bien.
El problema es que hay cosas que sí nos tocan, una de ellas es el cambio climático. Hace poco se habló mucho, o algo, del evento llamado COP27 en Egipto y que con más de 200 países invitados, llama a frenar el cambio climático, por el bien de todos. El gran problema del cambio climático es que nos sobrepasa a todos, aunque seamos indiferentes, no hay manera de obviar que la peor sequía en 500 años en Europa se ha vivido en este verano del 2022 haciendo que los cultivos no fueran buenos y los costos de los alimentos se elevaran aún más agravando la, ya importante, inflación international que se vive.
Es imposible ser indiferente ante la peor sequía registrada en el oeste de los Estados Unidos en 1,200 años; algo está pasando y aunque no lo queramos ver, lo estamos sintiendo en nuestro día a día. Pero, ¿qué podemos hacer la personas en nuestro día a día para no contribuir con el cambio climático? Muy sencillo, dejar a un lado la indiferencia y siendo empáticos por aquellos que sí lo están pasando mal. El cambio climático es como la pandemia por COVID, al principio, en occidente, se veía lejano el contagio de una ciudad llamada Wuhan; muy lejos de México, pues en más de 3 meses la pandemia llegó y se quedó para siempre cambiando nuestras vidas.
Hoy, lo que sucede en el río Po, en Italia, se ve lejano. Ahí, zonas completas del río desaparecieron por completo generando caídas importantes en las cosechas de arroz y generando que los pobres sean aún más pobres porque les va a costar más comprar simplemente arroz. Pues el río Po va a ser, sin ninguna duda, un antecedente de lo que va a pasar con más ríos y presas de nuestro país, como está sucediendo con la ciudad de Monterrey que simplemente ha entrado en una disaster sin igual por falta de agua. Ahora, los consumidores tenemos muchas formas de ayudar y las empresas también tienen la obligación de hacerlo, como es el caso de LG Electronics que durante el CES que se llevará a cabo en enero del 2023 en Las vegas, Nevada, destinará una parte importante de su espacio de exhibición a un área para mostrar la visión socialmente responsable para una vida mejor dividida en 3 áreas: para el planeta, para las personas y el compromiso que existe; en esta última sección se mostrarán los esfuerzos que se buscan para garantizar un futuro sostenible reduciendo, por ejemplo, las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50 por ciento.
Hay que aprovechar las oportunidades de comprar de manera inteligente y apoyar aquellas empresas que tienen un compromiso actual, sin simulación ni indiferencia con el mundo para que esta navidad sea momento de reflexión y punto de partida para un mejor futuro.
La cantidad de información que recibimos al día y las miles de noticias que nos llegan de narcotráfico, asesinatos, la guerra en Ucrania, el COVID, la viruela del mono y así podríamos nombrar cientos de malas y malas noticias, nos han anestesiado como sociedad. ¿Cómo vivir contento y positivo con tan malas noticias? Pues anestesiado y por consecuencia indiferente; mientras no me toque, todo va bien.
El problema es que hay cosas que sí nos tocan, una de ellas es el cambio climático. Hace poco se habló mucho, o algo, del evento llamado COP27 en Egipto y que con más de 200 países invitados, llama a frenar el cambio climático, por el bien de todos. El gran problema del cambio climático es que nos sobrepasa a todos, aunque seamos indiferentes, no hay manera de obviar que la peor sequía en 500 años en Europa se ha vivido en este verano del 2022 haciendo que los cultivos no fueran buenos y los costos de los alimentos se elevaran aún más agravando la, ya importante, inflación international que se vive.
Es imposible ser indiferente ante la peor sequía registrada en el oeste de los Estados Unidos en 1,200 años; algo está pasando y aunque no lo queramos ver, lo estamos sintiendo en nuestro día a día. Pero, ¿qué podemos hacer la personas en nuestro día a día para no contribuir con el cambio climático? Muy sencillo, dejar a un lado la indiferencia y siendo empáticos por aquellos que sí lo están pasando mal. El cambio climático es como la pandemia por COVID, al principio, en occidente, se veía lejano el contagio de una ciudad llamada Wuhan; muy lejos de México, pues en más de 3 meses la pandemia llegó y se quedó para siempre cambiando nuestras vidas.
Hoy, lo que sucede en el río Po, en Italia, se ve lejano. Ahí, zonas completas del río desaparecieron por completo generando caídas importantes en las cosechas de arroz y generando que los pobres sean aún más pobres porque les va a costar más comprar simplemente arroz. Pues el río Po va a ser, sin ninguna duda, un antecedente de lo que va a pasar con más ríos y presas de nuestro país, como está sucediendo con la ciudad de Monterrey que simplemente ha entrado en una disaster sin igual por falta de agua. Ahora, los consumidores tenemos muchas formas de ayudar y las empresas también tienen la obligación de hacerlo, como es el caso de LG Electronics que durante el CES que se llevará a cabo en enero del 2023 en Las vegas, Nevada, destinará una parte importante de su espacio de exhibición a un área para mostrar la visión socialmente responsable para una vida mejor dividida en 3 áreas: para el planeta, para las personas y el compromiso que existe; en esta última sección se mostrarán los esfuerzos que se buscan para garantizar un futuro sostenible reduciendo, por ejemplo, las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50 por ciento.
Hay que aprovechar las oportunidades de comprar de manera inteligente y apoyar aquellas empresas que tienen un compromiso actual, sin simulación ni indiferencia con el mundo para que esta navidad sea momento de reflexión y punto de partida para un mejor futuro.
Daniel Aguilar
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